Existen diferentes tipos de parásitos intestinales que pueden afectar a nuestros cachorros.
Todos ellos tienen en común que dañan el epitelio intestinal debido a que se alimentan de células intestinales, mucosa y sangre. Además disminuyen la respuesta inmunitaria y, por tanto, predisponen a padecer otras enfermedades.
Tipos de parásitos en cachorros:
- Protozoos: son microscópicos. Un ejemplo de estos serían los coccidios.
- Helmintos, comúnmente denominados gusanos: estos a su vez se dividen en gusanos planos (cestodos y trematodos) y redondos (nematodos).
Los parásitos intestinales que más frecuentemente vamos a encontrar en cachorros son:
- Giardia: La principal vía de infección es mediante el consumo de alimentos y/o agua contaminados por quistes de Giardia. Estos quistes son eliminados a través de las heces de animales jóvenes infectados y adultos inmunocomprometidos (portadores asintomáticos) contaminando el entorno, los alimentos y el agua. El principal síntoma que podemos ver es la presencia de diarreas persistentes alternas con heces de consistencia normal. Al tratarse de un parásito microscópico es necesario que nuestro veterinario realice un análisis coprológico (muestra de heces) para poder diagnosticarlo.
- Cestodos (tenias): se transmiten mediante la ingestión de hospedadores intermediarios. En el caso de Dipylidium caninum la infección se produce por la ingestión de pulgas. Algunos de los síntomas que podemos observar son picor anal, pérdida de peso y diarrea, entre otros. Para su diagnóstico es necesario hacer un análisis coprológico donde podamos ver los huevos, pero también podemos observar segmentos de la tenia que aparecen con aspecto de granos de arroz en las heces o pegados alrededor del ano.
- Nematodos (Toxocara, Trichuris, Ancylostoma): estos pueden transmitirse tanto por vía oral como por vía transplacentaria de forma que los cachorros pueden infectarse incluso antes de su nacimiento. También se puede producir la infección mediante la leche materna si la madre se encuentra parasitada. Algunos de los síntomas que podemos observar son diarrea, delgadez y falta de vitalidad. Para su diagnóstico, al igual que en los anteriores es necesario realizar un análisis coprológico.
Es importante que, en caso de que nuestro cachorro presente alguno de los síntomas anteriormente mencionados, acudamos a nuestro veterinario de confianza.
