La leishmaniosis es una enfermedad parasitaria vectorial zoonótica que afecta tanto a animales como a humanos. En este artículo, exploraremos en detalle esta enfermedad, sus síntomas, diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas para mantener a nuestras mascotas a salvo.

¿Qué es la leishmaniosis?

La leishmaniosis es transmitida por la picadura de un flebótomo, un mosquito volador del género Phlebotomus. Estos mosquitos son portadores del parásito y lo transmiten a los animales y humanos. La enfermedad es más común en perros, aunque también puede afectar a gatos, y su incidencia está en aumento debido al cambio climático.

Síntomas y diagnóstico

El periodo de incubación de la leishmaniosis puede ser de varios meses a años, y los síntomas pueden variar ampliamente. Los signos más comunes incluyen problemas cutáneos, aumento de tamaño de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, atrofia muscular, entre otros. El diagnóstico se realiza mediante pruebas rápidas, seguidas de análisis más exhaustivos en caso de resultado positivo.

Tratamiento y prevención

Si bien la leishmaniosis no tiene cura, un tratamiento temprano y adecuado puede ayudar a controlar la enfermedad y permitir que las mascotas vivan con calidad de vida. Las campañas preventivas y el uso de métodos antiparasitarios externos, como collares o pipetas, son fundamentales para prevenir la picadura del mosquito y reducir la transmisión de la enfermedad.

Proteger a nuestras mascotas contra la leishmaniosis es fundamental para su salud y bienestar. Con medidas preventivas adecuadas y una atención veterinaria diligente, podemos mantener a nuestros compañeros peludos a salvo de esta enfermedad potencialmente grave.